Tejidos hidratantes, anticelulíticos y afrodisíacos protagonizarán en Córdoba 'Futurotextiles'
Según la información facilitada a Europa Press por la organización, que corresponde al Centro Tecnológico del Textil de Andalucía (Citta), esta exposición itinerante, creada por la Asociación de Colectividades Textiles Europeas (ACTE), tiene como objetivo dar a conocer, tanto a los profesionales del sector, como al público general, las novedades y potencialidades del sector textil, así como su relación con las nuevas tecnologías.Con una escenografía impresionante, la exposición invita a los visitantes a explorar la diversidad de los textiles, desde la fibra al tejido y la malla, pasando por los composites y los textiles no tejidos. Se mostrará que los tejidos son técnicos, innovadores e inteligentes. Estructuras inflables contendrán los últimos avances textiles relacionados con la medicina, la protección, el reciclaje, el transporte y el deporte. El enfoque será científico y tecnológico, pero también artístico, lúdico y poético, con la muestra de creaciones de grandes artistas que aúnan investigación y arte.
De hecho, la muestra permitirá conocer aplicaciones sorprendentes de tejidos en el hogar, la arquitectura o la medicina, sin olvidar la ropa interactiva. Así, una de las novedades que se presentan es la 'microencapsulación' en tejidos, que integran pequeñas cápsulas que van liberando sustancias en contacto con la piel y que permitirán generar ropa anticelulítica, adelgazante e hidratante.
También se podrán ver tejidos que cambien de color en función de la temperatura externa, telas electroluminiscientes, relajantes, perfumadas e, incluso, unas sábanas que ayudan a despertarse porque emanan música y luz similar a la del sol.
Otra de las curiosidades de 'Futurotextiles' es el vestido 'Intimicy', creado por los diseñadores de Studio Roosegaarde, formado por finas hojas que le permiten ir variando y volviéndose más transparente cuanto más se acerca otra persona quien lleve esta prenda tan especial.
La pieza 'Sleep Suit', de Forrest Jesee, es otro logro, ya que permite a quien la lleve hacer pequeñas siestas en cualquier lugar y en cualquier posición, porque está formado por una tela acolchada que aporta confort y aislamiento a la vez que permite que el aire circule libremente.
Los tejidos tecnológicos que mejoran el bienestar y la salud son otro de los ámbitos de investigación del sector que tendrán un hueco en esta muestra y que en este caso se concreta en la creación de implantaciones quirúrgicas que no necesitan retirarse porque el cuerpo las absorbe, así como camisetas que miden el ritmo cardíaco y la tensión de las personas que las llevan enviando esos datos al médico y facilitando el control de los enfermos.
Una muestra internacional
'Futurotextiles', que llega a su tercera edición, se creó en Lille (Francia) en 2006 y, desde entonces, ha pasado con gran éxito por países como Turquía, Marruecos, Tailandia, Indonesia o China, y este año, tras recalar en Barcelona, llega a la sede de la Diputación de Córdoba, para luego viajar a Prato (Italia), Renaix (Bélgica) y Amsterdam (Holanda). Su organización en Córdoba, por Citta, ACTE y Lille 3000, cuenta con la colaboración de la Diputación y el Ayuntamiento de Córdoba, la Fundación CajaSur, la Oficina de la Capitalidad para 2016 y la Junta de Andalucía.
El gerente de Citta, Miguel Ángel Molinero, ha señalado ya que los organizadores esperan, en principio, la visita de más de 15.000 personas, entre profesionales del textil y público en general, aunque está convencido de que la cifra final de visitantes será mucho mayor. En este sentido, ha señalado que el Consorcio de Turismo del Ayuntamiento de Córdoba va a informar sobre la muestra, que tiene un presupuesto de 100.000 euros, a las miles de personas que pasan por sus puntos de información durante el mes de mayo.

Los cirujanos plásticos operan cada vez a más jovenes de 18 años en Granada

La evolución estética de la Virgen
ALEJANDRO MORANTE. MÁLAGA
Sirvan estas palabras para introducir el tema objeto de este artículo para ello es necesario partir de la idea fundamental de que vestir las imágenes de María Santísima es una tarea primordial a la hora de calibrar todas las potencialidades artísticas, expresivas y devocionales de la talla, para ello se hace necesario que la tarea del artista-vestidor conjugue el manejo de tules, mantillas, encajes o rasos con la hechura dolorosa sin querer sobresalir ni destacar por encima de ella.
Antecedentes
Recientes estudios han sacado a la luz el papel que la talla de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla y su archidiócesis, ha tenido en el comienzo del fenómeno de las imágenes vestideras, al encontrarnos ante una escultura del siglo XIII concebida ex profeso para ser vestida y con ello disimular su condición de imagen autómata.
De esa manera, la Virgen llegó a ser adornada a lo largo de los siglos dependiendo de las modas imperantes, logrando calar en el imaginario colectivo de los fieles con tal preeminencia que durante la época barroca muchas de las imágenes marianas de talla fueron sobrevestidas, caso de nuestra patrona Santa María de la Victoria, la cual pudo conservar sus exquisita conformación primitiva, no como así sucedió con muchos otras que fueron torpemente mutiladas para facilitar la adaptación de los ampulosos ropajes de tipo cortesano.
El canon de la vestimenta de una dolorosa tiene una estrecha relación con las ornatos de la realeza, el caso del encargo de la reina Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II, al imaginero jiennense Gaspar Becerra de una dolorosa «de candelero», inspirada en una Virgen de la Soledad pintada en un cuadro que poseía y que fue con posterioridad cubierta con el traje de la condesa viuda de Ureña, camarera mayor de la Reina. Esto marcó el inicio de concebir a las dolorosas vestidas de riguroso luto y cubierta su testa con una toca de inspiración monjil. Un corazón traspasado por una daga en alusión a la profecía de Simeón y una diadema o halo de plata resumían el aditamento de tan austera representación, que en la actualidad podemos seguir rememorando en parte en el caso de la Virgen de los Dolores de Servitas.
En la zona occidental de Andalucía se solían colocar sayas blancas y una estola con el objeto de presentar a María como sacerdotisa oferente del sacrificio de Cristo. Este caso en Málaga parece que tuvo menos incidencia. También es significativo en algunas imágenes la colocación del rostrillo de orfebrería circundando el óvalo del rostro, tal y como hoy podemos seguir contemplando en los casos de la Virgen de los Dolores de Córdoba o el Rocío de Almonte.
En un inventario de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso datado en 1645, nos relata cómo la Virgen de la Esperanza poseía entre sus atuendos «un manto azul con estrellas» y otro «... blanco con puntas de oro», así como «una media saya verde bordada», lo que nos da una idea de los colores utilizados, aunque el negro siguiera siendo con diferencia el preponderante.
La revolución de Rodríguez Ojeda
Con este panorama de dolorosas enlutadas cubiertas por mantos, exentos de amplitud volumétrica, de manos entrelazadas sobre el pecho y exhibiendo escuetos tocados, llegaremos a los comienzos del siglo XX. Es en ese momento cuando se hace patente la influencia ejercida desde Sevilla por el afamado diseñador Juan Manuel Rodríguez Ojeda, a partir del atuendo de la universal Esperanza Macarena y que calará en nuestra ciudad de manos de su imagen homónima del barrio del Perchel, la cual a mediados de los años veinte se nos presentará vistiendo saya blanca bordada, manto verde, tocado de tul con pecherín ricamente enjoyado, toca de malla y corona claramente inspirada en la diseñada por Ojeda para la Señora de San Gil.
La revolución de Juan Manuel conllevó la adopción del color en los tejidos, la amplitud de los mantos por medio una estructura metálica denominada pollero y su recogido en la cintura, dejando al descubierto los brazos, así como el realce del rostro de la imagen mediante tocados de tul plenos de soltura e inspirados en los modelos marianos de las pinturas de Velázquez y Murillo.
El resto de las cofradías adopta a finales de esta década, calificada como prodigiosa en el resurgir del fenómeno cofrade, las iniciativas de la sagrada titular de la Archicofradía del Paso, siendo la Virgen de Consolación y Lágrimas la que cierre este proceso renovador con el estreno de su trono de Luis de Vicente.
La etapa de posguerra supuso una involución debido a la carestía de medios propiciada por la perdida patrimonial. Esto supuso que las dolorosas saliesen en procesión con sencillas prendas desprovistas de bordados, las cabezas tocadas con mantilla dejando al descubierto el pelo y luciendo simples y toscos halos. Tiene lugar en este periodo la creación o consolidación de los tres estilos que podemos catalogar como genuinos de nuestra ciudad, el de la Virgen del Rocío, con su peculiar estética que le ha propiciado el sobrenombre de la Novia de Málaga; la Virgen de la Soledad de Mena, con su personal toca blanca que se extiende por encima del manto; y la anteriormente citada Dolorosa de Servitas, con su severidad que invita al recogimiento y a la oración.
Precedentes actuales
En la década de los cincuenta surge la figura del aloreño Rafael Alfonso García–Hidalgo, polifacético artista, representante del taller de Seco Velasco y comerciante de antigüedades –de sus transacciones salió la venta de la Virgen de la Amargura–, que siguiendo la estética hispalense supo hacer evidentes y originales aportaciones como el reivindicado por Lola Carrera pecherín de bullones, que consistía en pequeños pellizcos realizados en la mantilla. Los rostros enmarcados de forma rectangular dieron notable prestancia a la imágenes que engalanaba caso de los Dolores (Expiración), Consolación y Lágrimas, Amor Doloroso y Estrella. Seguidores de su estilo fueron Enrique Ortiz, Sebastián Campos o José García este último activo hasta hace un par de años con la Virgen de la Caridad.
En los años 60 cobran especial protagonismo las figuras del diseñador Juan Cassielles del Nido y Manuel Gámez López, el primero consagra el estilo de la Amargura sevillana, a base de mantillas, en la imagen de la Virgen de las Penas o la Paz, el segundo impregnado de las nuevas tendencias hispalenses de los hermanos Garduño, Fernando Morillo o Antonio Fernández, logrará implantar el típico pellizco en la frente de la Macarena, la mantilla de blondas y el recogido de los mantos de los que surgen armoniosos pliegues. El canónigo de nuestra basílica, jubilado de estos menesteres, vistió por primera vez de hebrea a la Virgen del Monte Calvario, indumentaria que trasladó a la Virgen de la Paloma, creando una peculiar impronta a esta dolorosa que recordamos cuando residía en su antiguo templo de San Juan.
También trasladó la costumbre de la baja Andalucía de cambiar a las imágenes dependiendo de la época litúrgica: hebrea en Cuaresma, blanco en Pascua, negro en el mes de los difuntos, celeste para la Inmaculada...
La década de los 70 nos depara en el tema analizado la irrupción de tres puntales que han sentado las bases de las generaciones venideras: Juan Rosén, Manuel Mendoza y José Miguel Moreno. Con sus habilidades artísticas que aún ejercen, han logrado transmitir una impronta peculiar a un gran número de dolorosas de la capital y la provincia.
Coetáneos a estos artífices siguen demostrando su pericia y buen gusto a la hora de mostrar la realeza de María, Rafael de las Peñas con sus delicados y elegantes tocados en los Dolores de San Juan; Jesús Castellanos en Dolores del Puente con una estética muy apropiada al estilo antequerano de su trono procesional; o Jesús Frías con su naturalidad y soltura con la dolorosa del Amor de El Rico; añorando las propuestas de Pepe Gallego en el Amparo o Angustias; y Juan Carlos Manjón en el Patrocinio, junto a la dedicación del desaparecido Rafael Gómez de la Pastora en la Trinidad o Gran Perdón. Mención digna de reseñar sería el caso de Pepe Soler, que ha logrado redescubrir en este último trienio a la Virgen de la Merced, amén de su indiscutible valoración del gusto por los aderezos y atavíos antiguos, que lleva a su máxima expresión con la Virgen de los Remedios de la parroquia de los Mártires.
Situación actual
Una nueva promoción de vestidores se revela con auge en los 80. Nombres como Pedro Damián Jiménez, ya inactivo; Juan José Torres, hasta el año pasado vestidor durante 27 años de los Dolores de la Expiración y actual del Amor Doloroso, y Joaquín Salcedo en la Trinidad y recientemente en Viñeros o en Santa Cruz, esta última mostrada de forma novedosa en la pasada Semana Santa, se han significado por implantar a un gran número de dolorosas unos estilos muy peculiares que han gozado de gran predicamento entre los cofrades, en una época donde se interactúan los estilos existentes con otros menos conocidos en estos lares, que logran consagrarse como el celebre tocado tipo mortaja en la Soledad del Sepulcro.
Las últimas incorporaciones de Alejandro Guerrero, discípulo de Manuel Mendoza en la Estrella, Zamarrilla y Viñeros (hasta el pasado año), hacen perdurar la estela del maestro en una línea continuista, bien vista entre los que gustan del tradicional arreglo. Caso opuesto es Guillermo Briales continuador de la estela del Padre Gámez, ufanándose en la búsqueda de propuestas de corte «innovador» en la dolorosa del Monte Calvario, Fe y Consuelo o en la Virgen de Gracia y Esperanza.
También destaca una larga nómina de jóvenes vestidores que han entrado con fuerza, como Curro Claros en el Rocío, donde ha conseguido suplantar la idea primigenia de esta imagen para adaptarla a las tendencias de estirpe sevillana; Alicia Vallejo en el Rosario; Javier Nieto en la Paz, sin duda una de las grandes revelaciones; Juan Francisco Leiva en la Esperanza, que ha conseguido evocarnos pasadas etapas de esplendor; Juan Manuel Sánchez, en Descendimiento; Antonio Moreno en la Soledad del Sepulcro, dando una interpretación alejada de los encasillados tocados de tela; David Anaya en el Amparo y Caridad; José Manuel Molina en Salesianos y Consolación; o Ignacio Moscoso en Mediadora, con una línea impregnada de empaque y distinción.
El reputado vestidor hispalense José Antonio Grande de León se ha hecho un hueco en Málaga con la dolorosa de la Misericordia, de la parroquia de los Mártires, donde ha dado muestras del dominio y destreza que le son innatas, algo también inherente al granadino Álvaro Abril con la Virgen del Carmen Coronada.
Como conclusión observamos cómo este oficio de vestidor requiere de grandes nociones artísticas que en algunas poblaciones andaluzas suelen ser remuneradas, dándose el caso de un elevado número de imágenes vestidas por una misma persona, caso singular es el del cofrade cordobés Antonio Villar, que se encarga de vestir a más de cien dolorosas a lo largo de toda la geografía española.
El presente y futuro se debate entre el mantenimiento de los cánones o el deseo de nuevas propuestas que pueden llevar a una cierta frialdad y perfeccionismo que rocen el escaparatismo. Para que una Virgen esté bien vestida no tiene por qué tener los pliegues milimétricos en el manto u ocho metros de encaje en el tocado. En la imperfección, lógica al tratarse de una obra humana, y en la sencillez sin artificios, hallaremos fantásticas muestras de arte y buen gusto que sirvan para proclamar la dignidad regia de María Santísima, tal y como el pueblo andaluz lleva siglos manifestando, anticipándose a las disposiciones pontificias.

EDUARDO GALÁN La distribuidora Karma Films se ha currado (y muy bien) el liderazgo en un segmento complicado del mercado audiovisual español: el cine religioso. Nuevos lanzamientos (el documental «La última cima», un inesperado éxito en España, o «Blood money») y estimables recuperaciones («Therese», de Alain Cavalier), la iniciativa de estrenar celuloide y, especialmente, en el momento en que nos encontramos, resulta siempre estimulante y esperanzadora. «Cartas a Dios», se titula la película, y, como otros esfuerzos de similar temple («Marcelino pan y vino», «María Goretti»), desgrana la relación de un niño (enfermo de cáncer, en este caso) con la muerte, el sacrificio y la trascendencia. Como toda(s) la(s) Semana(s) Santa(s), la inyección de filmografía pía es casi una obligación bizarra.
A través de un juego con una amable mentora (la irregular Michele Laroque a la que se refiere el original), el chiquillo irá epistolando sus dudas existenciales y sus reproches a un Dios indiferente (solo hasta el final). Si olvidamos la estética efectista y demodé de Schmitt, perdida en medio de la filosofía de Jeunet & Caro y el melodramón clásico (y tontorrón), se agradecen estas desfachateces de género que suelen desmontar (ellas solitas) sus pomposas y ultraterrenas intenciones de partida. En suma, se digiere la correcta «Cartas a Dios» en automático, esperando a que el mozuelo descubra el amor con beso, aguardando a que muera entre cánticos virginales.

Una empresa malagueña instaura 21 establecimientos de estética en Portugal
La empresa Opencel, franquicia de estética malagueña especializada en tratamientos faciales y corporales sin cirugía, ha instaurado 21 establecimientos en Portugal, país en el que ha iniciado su expansión fuera de España.
La firma esta desarrollando su proceso de ampliación a nivel internacional con la apertura de sus centros portugueses en Lisboa, Faro, Albufeira, Oeiras, Porto y Vila Real. La firma prevé alcanzar en 2011 los 50 establecimientos en el país vecino, según han informado desde la empresa en un comunicado.
Asimismo, Opencel, que cuenta con 90 centros en diferentes regiones, también continuará su expansión durante este año en otros países como Brasil, Chile, Perú, Colombia e Inglaterra.
A nivel nacional, la firma inauguró en el mes de marzo 13 establecimientos en diferentes provincias como Valencia, Castellón, Cantabria, Álava, Madrid, A Coruña, Zaragoza, Islas Canarias, Granada, Barcelona y Murcia.
Así, desde la empresa, han calificado como "muy positivas" las previsiones de la firma para 2011 ya que "espera terminar con el doble de centros que ha conseguido hasta ahora en toda España".
Según Opencel, "la clave de su éxito" radica en "la calidad del servicio que ofrece al cliente y en las facilidades que ofrece al franquiciado". En este sentido, "ofrecen la posibilidad de montar un negocio propio y muy rentable por tan solo 4.000 euros".
En este sentido, el director de expansión de Opencel, Alejandro Ruiz, ha afirmado que "creemos en nuestro concepto de negocio, por ello, el riesgo lo asumimos nosotros y estamos tan seguros del éxito que si el franquiciado no está satisfecho, puede abandonar la red sin problemas".
Opencel ofrece "un servicio integral con la prestación personalizada de una combinación de eficaces tratamientos corporales a precios muy competitivos". Con servicios de fotodepilación subcero, cavitación, dermosucción, electroterapia, radiofrecuencia corporal, lipólisis ultrasónica, presoterapia, terapia fotodinámica o infrarrojos corporal, entre otros.

¿Dónde están las pilastras de piedra del puente de Isabel la Católica?
El Ayuntamiento anuncia su retirada definitiva y que el cambio estético obliga a prescindir de cuatro sillares · Su estado de conservación era muy deficiente
La remodelación del Puente de Isabel la Católica ha escondido las medio centenarias pilastras de piedra. O al menos de momento. Se trata de cuatro sillares de piedra caliza, uno por cada uno de los accesos peatonales tanto de la calle de José Luis Arrese (Huerta del Rey) como por la avenida de Isabel la Católica (centro), de una tonelada de peso cada uno, con las mismas inscripciones, y que entonces además de su vistosidad era utilizados como anclajes de la propia barandilla de la estructura sobre el río Pisuerga. Pero la vanguardista estética del entorno ha terminado con estos elementos. Un colectivo vecinal de la capital vallisoletana, precisamente, está tratando de recuperar estas pilastras para lo cual ya se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Valladolid interesándose por las mismas. La respuesta municipal es contundente, la misma que la de los arquitectos del entorno de la denominada plaza del Milenio: «Los sillares son relativamente modernos, no tienen valor patrimonial alguno, sí pueden tenerlo testimonial por lo que significaron donde estuvieron ubicados, y no volverán a su sitio de origen porque no son acordes al estilo moderno impregnado en este paso de una ribera a otra».
El concejal de Planificación, Manuel Sánchez Fernández, ha confirmado a este periódico que las piedras no serán repuestas, aunque sí aseguró haber dado la orden de recuperarlas de allá donde estén almacenadas con la obra para su posterior depósito en una dependencia municipal donde ya existen más elementos recogidos de distintas calles y que llegaron allí tras una determinada obra o por el desuso del mismo.
Los vecinos de una y otra margen del Pisuerga, precisamente, exigen su reposición que han conformado el ambiente y la estética de la zona de Isabel la Católica desde el año 1956, es decir, desde la fecha de su inauguración, que es la que está inscrita en las pilastras junto al escudo de la ciudad. «Forman parte de esa pequeña historia de Valladolid que se va escribiendo a través de pequeños detalles, rincones, etc, que en muchos casos se han perdido pero que no siempre tiene que ser así».
No obstante, desde la empresa que ejecuta esta obra sí advirtió a este medio que la piedra de estos elementos estaba «bastante» degradada hasta el punto que se deshacía al ser caliza cuando se retiraron de su emplazamiento.


Las chicas de Sexo en Nueva York marcaron una década y la vida de muchas mujeres. Las hazañas románticas de las cuatro protagonistas han conquistado el mundo, que ha querido imitar su ropa, sus trucos de belleza e incluso su famoso brunch.
Ahora puedes sentirte como Carrie, Charlotte, Samantha o Miranda gracias a una iniciativa de Barceló Hoteles: cuatro programas relax basados en los carácteres de las divas neoyorquinas, según vanitatis.com.
Un plan perfecto para una reunión de chicas. "La idea surgió para satisfacer una demanda creciente por parte de grupos de amigas que, ya sea para celebración de cumpleaños, despedidas de solteras o escapadas, buscaban algo especial", afirman fuentes de la cadena hotelera.
La marca U SPA de Barceló Hotels&Resorts crean estos 'Spa Style' para dotar a nuestras celebraciones de glamour y sex appeal. Te presentamos los cuatro programas:
Carrie: NY Classic
El programa más clásico se identifica con Carrie Bradshaw: mini facial y aplicación de serum con ADN de plantas marinas; manicura y pedicura express; masaje de espalda de 15 minutos; circuito de hidroterapia.
Una mezcla explosiva de relax, cócteles, selección de frutas de temporada y postres variados.
Duración: 3 hoars y 30 minutos
Precio: 99 euros por persona
Samantha: NY Sxtravaganza
El pack de las chicas sofisticadas incluye: limpieza facial holística; manicura y pedicura spa deluxe; elección de masaje de esferas orientales, cañas de bambú reflexología o stone massage; circuito de hidroterapia.
Además de cócteles, selección de frutas de temproada y postres variados.
Duración: cinco horas
Precio: 185 euros por persona.
Charlotte: NY Pure
Para las más cándidas: limpieza facial profunda; tratamiento royal de pies y manos; masaje localizado de aromaterapia; circuito de hidroterapia. También incluye cócteles y selección de frutas de temporada.
Duración: 4 horas y 15 minutos
Precio: 149 euros por persona
Miranda: NY Basic
Si como Miranda eres práctica y funcional éste es tu programa: mini facial; masaje de espalda; circuito de hidroterapia. Y mucho relax y cócteles.
Duración: 2 horas y 30 minutos
Precio: 65 euros por person