El rey
Juan Carlos ha escrito una
carta en la que pide a los españoles que remen "a la vez" y
caminen "juntos" para superar las dificultades actuales.
Justo una semana después de que miles de catalanes salieran a la
calle para pedir la independencia, el jefe del Estado ha colgado un texto en la
nueva web de la Casa del Rey en
la que subraya el "momento decisivo para el futuro de Europa y de
España" y denuncia que lo peor que se puede hacer es "dividir fuerzas,
alentar disensiones, perseguir quimeras".
Juan Carlos también apela al
espíritu de la Transición y pide que se recupere ese "sacrificio de los intereses particulares en aras del interés general".
Esta
carta se ha dado a conocer dos días antes de que el president de la
Generalitat, Artur Mas, se reúna en la Moncloa con el jefe del
Ejecutivo, Mariano Rajoy.
No es la primera vez
No es la
primera vez que el Rey pide unidad a los españoles. Ya lo ha hecho en
varias ocasiones desde que se agudizó la crisis, pero esta vez ha
subrayado los riesgos de la "división" y de "ahondar en las heridas",
una reflexión que llega ante el órdago lanzado en las calles de
Catalunya al Estado.
El Rey dice en la carta que
"en estas circunstancias, lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas,
alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas", y añade: "no
son estos tiempos buenos para escudriñar en las esencias ni para debatir
si son galgos o podencos quienes amenazan nuestro modelo de
convivencia".
Y explica a renglón seguido: "Son, por el
contrario, los más adecuados para la acción decidida y conjunta de la
sociedad, a todos los niveles, en defensa del modelo democrático y
social que entre todos hemos elegido".
La publicación de este
mensaje en la página web de la Casa del Rey se produce el mismo día en
que don Juan Carlos ha presidido el solemne acto de apertura del
Año Judicial en el Tribunal Supremo.
Se
abre la carta con una introducción en la que el jefe del Estado
transmite su preocupación por la actual situación económica y política.
"No
soy el primero y con seguridad no seré el último entre los españoles
que piensa que en la difícil coyuntura económica, política y también
social que atravesamos es imprescindible que interioricemos dos cosas
fundamentales", son sus primeras palabras.
A continuación afirma
el Rey que "solo superaremos las dificultades actuales actuando unidos,
caminando juntos, aunando nuestras voces, remando a la vez" y previene
contra la división.
"Nuestra compleja historia"
En su
segundo argumento destaca que "desde la unión y la concordia hemos de
recuperar y reforzar los valores que han destacado en las mejores etapas
de nuestra compleja historia y que brillaron en particular en nuestra
Transición democrática".
Aquí cita el monarca los valores del
"trabajo, el esfuerzo, el mérito, la generosidad, el diálogo, el
imperativo ético, el sacrificio en los intereses particulares en aras
del interés general", así como "la renuncia a la verdad en exclusiva".
Concluye
el Rey la misiva manifestando que "son esos los valores de una sociedad
sana y viva, la sociedad que queremos ser y en la que queremos estar
para superar entre todos las dificultades que hoy vivimos".
Por la unidad de España
19 Septiembre 12
-
- Aurora G. Mateache
MADRID- No ha sido aprovechando un acto
institucional o un viaje oficial. Su Majestad el Rey, en un gesto de
Estado sin precedentes, tomó ayer la iniciativa para hacer un
llamamiento a la conciencia de la Nación. A través de una carta volcada
en la nueva página web de la Casa Real, informando previamente al
presidente del Gobierno, Don Juan Carlos fue determinante: «Lo peor que
podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir
quimeras, ahondar heridas». Y, en un momento que consideró decisivo
respecto al futuro de Europa y de España para «asegurar o arruinar el
bienestar que tanto nos ha costado alcanzar», contextualizó los últimos
movimientos que que han revuelto los ánimos del país. «No son estos
tiempos buenos para escudriñar en las esencias ni para debatir si son
galgos o podencos quienes amenazan nuestro modelo de convivencia»,
remarcó. Porque, según aseguran fuentes de Zarzuela, tres son los
destinatarios de este mensaje: gobiernos autonómicos independentistas,
todos los partidos políticos y las fuerzas sociales que piden lanzarse a
las calles: manifestaciones, huelga general y todo lo que engloba el
«otoño caliente».
La decisión se tomó el pasado viernes, día enmarcado entre las
manifestaciones en la Diada catalana a favor de la independencia, y las
movilizaciones en la capital contra las medidas y ajustes económicos del
Gobierno. Y de propuestas anticonstitucionales, como el referéndum
planteado por Artur Mas sobre la soberanía catalana sin consultar al
resto de España. Fue el lunes cuando el Rey despachó con Rajoy y le
anunció que publicaría la carta en la web. El presidente del Ejecutivo
estuvo de acuerdo. Y, ayer, sobre las 13:30 de la tarde, después de la
Apertura del año Judicial, la Casa Real envió un mensaje a los medios de
comunicación: «Importante: Nueva carta de S. M. el Rey disponible en
nuestra página web».
«Son los tiempos más adecuados para la acción decidida y conjunta de la
sociedad, a todos los niveles, en defensa del modelo democrático y
social que entre todos hemos elegido», remarca Don Juan Carlos durante
su misiva lo que ya enfatiza en su inicio: «Sólo superaremos las
dificultades actuales actuando unidos, caminando juntos, aunando
nuestras voces, remando a la vez».
Por su parte, algunos partidos políticos han criticado el
pronunciamiento del Monarca, porque consideran que se ha salido de sus
funciones como Jefe de Estado. «La carta constata que el Rey se sitúa
fuera del lugar que le otorga la Constitución al tomar un papel político
que está fuera del sentido común y de la oportunidad», sostienen desde
ICV-EUiA. No obstante, Don Juan Carlos sí tiene potestad para actuar
así, según establece la Constitución. El artículo 56 de la Carta Magna
reconoce dentro de la funciones del Monarca como Jefe de Estado, su
papel como «árbitro y moderador del funcionamiento regular de las
instituciones». Por su parte, desde la Casa Real zanjan el tema: «No es
el primero, ni será el último». Precisamente uno de estos primeros
llamamientos provocó el reconocimiento social de Don Juan Carlos como
Jefe de Estado: el del 23-F. Momento clave para conservar la «recién
nacida» democracia. Y que el Rey no dudó en rescatar en la carta que
publicó ayer. «Desde la unión y la concordia, hemos de recuperar y
reforzar los valores que han destacado en las mejores etapas de nuestra
compleja historia y que brillaron en nuestra Transición Democrática». Y
resalta: «El trabajo, el esfuerzo, el mérito, la generosidad, el
diálogo, y el sacrificio de los intereses particulares en aras del
interés general».
«Algunos piensan que soy eterno, pero no voy a estar aquí toda la vida»
Tras la apertura ayer del Año Judicial, Don Juan Carlos compartió con
los periodistas allí presentes la sorpresa general que ha provocado la
dimisión de Esperanza Aguirre. El Monarca reconoció su sorpresa cuando
la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, tras sus 29 años de
dedicación a la política, le llamó para comunicarle su decisión de
abandonar el cargo. Y señaló sobre él mismo: «Algunos piensan que soy
eterno, pero no voy a estar aquí toda la vida».
Cataluña no se da por aludida
Montse Espanyol
La entrada del Rey en el debate sobre el auge soberanista, cogió ayer,
literalmente, por sorpresa a la Generalitat. La Casa Real publicó el
mensaje a la hora en que el portavoz del Gobierno catalán, Francesc
Homs, comparecía para dar parte de los acuerdos del Ejecutivo de Artur
Mas. Un periodista le tuvo que resumir la carta. Para contestar al
Monarca, Homs eligió una respuesta fácil: «No nos damos por aludidos.
Alegó que «desde hace tiempo, Cataluña está planteando propuestas y
soluciones que no son quimeras», en referencia al pacto fiscal. A última
hora de la tarde, Mas ofreció una respuesta más sutil al Rey. En el
acto de entrega de la Medalla de Oro de la Generalitat a título póstumo
al ex presidente del Parlament, Heribert Barrera, comentó que el
republicano «tenía razón» al pedir «un Estado propio» y rechazar que la
Constitución sea un marco adecuado para Cataluña.