Perdonarán que vuelva sobre una entrada reciente.
El sujeto que ven en la foto es el famoso narcotraficante gallego
Laureano Oubiña y el momento de la misma es el juicio que se le seguía
en la Audiencia Nacional por dos delitos de blanqueo de dinero el pasado
17 de julio. El tipo, que ya había pasado 22 años en la cárcel por lo
principal de su actividad, fue absuelto de estos dos delitos por una de
las especialidades judiciales del juez instructor, o sea, Baltasar
Garzón, que es ordenar escuchas telefónicas indebidamente.
El País recogió la noticia en su edición de Galicia el 26 de julio.
Si pinchan este link, verán que en la información falta un dato: el
nombre del juez instructor que autorizó indebidamente las escuchas y
responsable, por tanto, de la absolución de Oubiña: el entonces titular
del Juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.
Vale que la absolución de un
narcotraficante por graves defectos de forma en la instrucción del
sumario pueda ser no considerada una noticia nacional, pero tal vez sí
debería serlo una escucha ilegal de naturaleza análoga a la que le
supuso al juez su condena a inhabilitación y la salida de la carrera
judicial, que tantas páginas ocuparon hace unos meses.
La rectificación es actividad insólita en
el periodismo, pero conviene levantar acta notarial, para el caso
-ojalá no se dé- de que alguno de los acusados de la trama Gürtel sea
absuelto por idéntica razón a la que lo ha sido Laureano Oubiña. Leeré
con detenimiento titulares e información. Y los editoriales.